El proyecto PHPL redefine la vivienda contemporánea al transformar un apartamento en una casa en altura, adaptada a las necesidades de un artista. La distribución en dos niveles organiza las habitaciones en el primer nivel y las áreas sociales, incluyendo un estudio de música, en el segundo.

El acceso tiene una materialidad neutra y monolítica con una doble altura, destacada por vigas metálicas convertidas en una librería funcional, que reinterpreta su papel estructural. Un jardín bajo la escalera rompe la apariencia del espacio monolítico y se vuelve la conexión con las habitaciones, todas con vista hacia la ciudad Medellín.

En el segundo nivel, la cocina abierta y la BBQ exterior están a la derecha, mientras que la sala (live session) y otras áreas funcionales están a la izquierda. La integración de un estudio de grabación con aislamiento acústico permite la grabación en distintos lugares de la casa, promoviendo una nueva forma de trabajar la música y conectando el arte con el espacio doméstico.

La cubierta, un elemento escultórico de doble curvatura compuesto por piezas prefabricadas de madera, se extiende hasta las terrazas y conecta perimetralmente todos los espacios del segundo piso, rodeados por jardines productivos con especies comestibles. Esta solución permite que la cubierta reduzca la incidencia directa del sol, mientras que la vegetación ayuda a disminuir la temperatura interior, captura CO2 y atrae fauna local. Las ventanas piso a techo en ambas fachadas garantizan la ventilación cruzada, mientras que el techo curvo rompe con el arquetipo tradicional y crea un plenum técnico para redes y materiales termoacústicos, reduciendo la necesidad de aire acondicionado.

Proyecto ganador al Lápiz de Acero. Categoría Diseño Arquitectónico. 2024.